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Educación | Libros de texto requieren una solución en favor de niños, niñas, catedráticos y padres de familia, afirman.



Mediante un comunicado, la legisladora destacó que es necesario escuchar, contrastar ideas y proponer soluciones para construir y aportar desde este espacio cuando estamos a 12 días de iniciar el ciclo escolar y existenmuchas dudas e incertidumbres sobre el nuevo modelo educativo y los libros de texto que se están repartiendo, afirmó la diputada federal Ana Lilia Herrera.

Al inaugurar el “Foro Libros de Texto Gratuitos para una Educación con Futuro”, subrayó que urge una estrategia para corregir los libros, pues las denominadas“áreas de oportunidad” no sólo quedan a deber en términos de ortografía, de imprecisiones históricas o de cuentas mal hechas, sino que escalan al orden conceptual, didáctico y pedagógico. Dijo además que en este momento lo que importan son las soluciones y no las críticas ideológicas, por lo que sugirió como medida efectiva y emergente recuperar los libros de texto del ciclo escolar anterior y devolverlos a las escuelas.




Por último, se planteó en este foro que, para el caso de las matemáticas, fue la impresión de un libro adicional con actividades y ejercicios que permitan a maestros y alumnos alcanzar los objetivos de aprendizaje de cada fase o grado escolar. Afortunadamente, dijo la legisladora, en la Ley General de Educación se faculta a las entidades federativas para que, de manera concurrente, puedan formular planes y programas de estudio distintos del Sistema Educativo Nacional, así como editar libros y producir otros materiales educativos diferentes a los libros de texto gratuitos.

Los especialistas coincidieron en la dificultad que enfrentarán las y los maestros para la enseñanza con estos libros de texto y la falta de capacitación, pues pretenden darles un taller en cinco días a través de los consejos técnicos; por lo que algunos investigadores plantearon la reedición de los libros de matemáticas y lectura, pues el gobierno federal está dejando toda la carga de responsabilidad a los docentes, quienes van a experimentar con libros que no son confiables.