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Asesinos Seriales en Latinoamérica

Poco o nada se sabe de ellos, pero existen, y han atormentado a muchos pueblos y ciudades latinoamericanas




Cuando uno piensa en asesinos seriales lo primero que se le viene a la cabeza es Jack el destripador o Charles Manson, todos con ese toque de Hollywood, porque, al final del día, las películas y documentales son los que nos han llevado a las calles de Londres o a Los Ángeles para conocer más sobre estos seres que han atormentado poblados enteros. 

Pero la historia de Latinoamérica también tiene lo suyo. Tal vez porque en México y Colombia estamos acostumbrados a la violencia generada por el narcotráfico es que quedamos exentos de darles la notoriedad que tienen en otros países. Aunque también es cierto que aquí no se vuelven celebridades como sí ocurre en países anglosajones. En México, salvo La Mataviejitas, por poner un ejemplo actual, pocos han acaparado los titulares y los televisores.





A lo largo de las próximas semanas expondremos algunos casos de asesinos latinoamericanos, historias que son incluso más diabólicas y, por lo mismo, más difíciles de creer. El mal siempre ha existido, y la sangre también corre por Latinoamérica. 

Tan sólo por poner un ejemplo, a Luis Alfredo Garabito Cubillos, colombiano, se le considera como el mayor asesino y agresor sexual de niños de la historia de la humanidad tras haber violado a unos 200. niños, y asesinado a más de 100.